Gracias a los avances en el campo de la cirugía estética y al desarrollo de la industria de implantes cada vez hay más mujeres que optan por realizarse una cirugía de aumento de senos. Donde una de las decisiones más complejas es elegir el implante adecuado para tu cuerpo y estilo de vida.
Por ejemplo, una mujer acostumbrada a realizar deportes extremos necesita un implante ligero y resistente que le de libertad de movimiento, por el contrario, una mujer sin tanta exigencia física puede optar por implantes más voluminosos. En cualquier caso, la asesoría de un profesional es indispensable para elegir el mejor implante de acuerdo a tus necesidades.
Lo básico que debes saber sobre los implantes
Los hay de dos formas redondos y anatómicos. Los redondos son semiesferas que pueden tener mayor o menor proyección, entre menor proyección tengan se verán más naturales y se recomienda que sólo las pacientes con abundante tejido mamario opten por este tipo de implante.
Los anatómicos por su parte tienen forma de gota respetando la apariencia de caída natural del seno, se recomiendan especialmente cuando existen malformaciones o cuando el desarrollo de tejido mamario es muy poco. Si lo que buscas es una apariencia natural el implante anatómico es tu mejor opción.
¿De qué están hechos?
Los implantes tienen una cubierta de silicona y un relleno que puede ser solución salina (agua y sal) o gel de silicón. Los implantes rellenos con solución salina tienden a disminuir su volumen con el paso de tiempo, y en el caso de romperse su contenido es absorbido por el organismo sin riesgo alguno. Por otro lado, el implante relleno de gel de silicón mantiene su forma aun cuando la cubierta exterior se rompe, y su contenido no representa riesgo significativo para el paciente, por lo que es la más recomendada.
Texturas
Los implantes pueden ser rugosos o lizos, pero hay una tendencia a preferir los rugosos debido a que impiden la rotación del implante manteniendo la forma definida en la cirugía, además este tipo de textura minimiza el riesgo de sufrir encapsulamiento (una respuesta de cicatrización del organismo al detectar el implante como cuerpo extraño).