Todos hemos tenido días pésimos, no suena nuestro despertador, nuestro auto falla inexplicablemente, por error dejamos caer comida sobre nosotros, etc. Y en días verdaderamente nefastos estamos expuestos a sufrir accidentes, que van desde resbalar de una banqueta y lesionarnos el pie hasta sufrir un accidente que comprometa nuestra vida.
¿Cómo podemos explicar los accidentes?
Desde un punto de vista lógico podríamos decir que todo accidente es causado por una acción previa, pero es exactamente esta acción previa la que es impredecible y que desencadena una serie de sucesos que terminan en accidente.
La teoría del caos puede ayudarnos a entender la mecánica de los accidentes, pues explica que todo en el universo se encuentra en un constante cambio impredecible, es la ciencia de las sorpresas, y de lo inesperado, de todo aquello que no se puede controlar. Un ejemplo claro de este caos es el clima, pese a los múltiples estudios y avances científicos y tecnológicos que se han dedicado a entender y predecir al clima no se ha logrado este objetivo y que simplemente la naturaleza está en constante caos.
Antes hablamos de una acción detonante del accidente, uno de los principios de la teoría del caos expone que…
El mínimo cambio en las condiciones iniciales de cualquier situación dará como resultado un escenario por completo diferente al previsto.
Entonces ¿Qué es un accidente?
Un accidente es un hecho imprevisto, que altera la marcha normal o esperada de las cosas, que causa daños ya sea a cosas materiales, a personas, al ambiente o a todas las anteriores en conjunto.