La iridología es un método de diagnóstico que identifica enfermedades a través de los rasgos presentes en el iris del ojo. Los vestigios más antiguos de este método se encontraron en los papiros del sacerdote El Ax en la tumba de Tutankhamón, y datan de hace más de 3000 años de antigüedad, aunque se han encontrado evidencias del estudio del iris como reflejo del estado del cuerpo en otras culturas como la china y la india.
Fue hasta 1670 que con la invención del microscopio y el desarrollo de la óptica se lograron observaciones más precisas sobre el estado del iris, dando origen al primer libro sobre iridología llamado Chromática Medica escrito por Phillippus Meyers.
Una década más tarde se publica “Descubrimientos en el seno de las ciencias naturales y la medicina: Una guía al estudio y el diagnóstico basado en el ojo” escrito por Ignatz Von Peczely considerado como el padre de la iridología moderna. La anécdota cuenta que siendo joven atrapó a un búho, el animal en su desesperación por escapar se rompió una pata y una línea se dibujó en su enorme iris. Esta experiencia fue el impulso para la investigación de Ignatz Von Peczely.
¿Qué es la iridología?
Es un método diagnóstico que identifica alteraciones funcionales del organismo o la tendencia a estas, a través de la observación del iris del ojo, se buscan signos como: cambios en la coloración, relieves y surcos, prestando particular atención en la zona en la que estos se encuentran.
Es importante destacar que, de acuerdo con los estudiosos en el área, el iris sólo refleja alteraciones en el funcionamiento de un órgano si su tejido presenta alguna deficiencia.
Es decir, la iridología es capaz de diagnosticar problemas como:
- Déficit de vitaminas y minerales.
- Inflamación de órganos.
- Presencia de agentes tóxicos en el organismo.
- Problemas intestinales.
- Hiper o hipo actividad de glándulas.
- Mal funcionamiento innato de un órgano.
Pero, NO puede identificar:
- Alteraciones en los niveles de colesterol.
- Estado de la presión sanguínea.
- Aumento del ácido úrico.
- Alteraciones en los niveles de glucosa.
- Enfermedades virales.
- Presencia de hemorragias internas.
¿Cómo se diagnóstica a través del iris?
Para realizar un diagnóstico se realiza una observación del iris haciendo uso de un lente de aumento o de dispositivos electrónicos que favorecen la visibilidad, para identificar el problema el iris es dividido topográficamente en 12 sectores radiales, y 6 anillos concéntricos que corresponden a diferentes órganos.
Los signos a identificar son:
- Densidad del iris.
- Pigmentación anormal.
- Líneas profundas como indicadores dependiendo la zona.
- Relieves anormales.