Cada vez más mujeres se someten a una cirugía de aumento de senos, de acuerdo con datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética ISAPS el aumento de senos es una de las 5 cirugías estéticas más solicitadas a nivel mundial. ¿Te harías una?
¿En qué consiste la cirugía de aumento de senos?
Esta cirugía tiene la finalidad de aumentar el volumen de los senos mediante implantes de diferentes materiales mejorando la apariencia del busto. Se parte de una valoración inicial en dónde se verifica el buen estado de salud de la paciente y se acuerda el tipo de implante que se adapte mejor a la fisiología y deseos de la persona, para después programar la cirugía y las revisiones postoperatorias, ya que debe darse seguimiento a como el cuerpo se adapta a los implantes y al estado de los mismos.
Implantes
Elegir el implante adecuado para cada mujer requiere de la opinión del cirujano plástico y de un asesor de imagen que se aseguren de orientar debidamente a la paciente, ya que existen diferentes tipos de implantes, los hay redondos y anatómicos, ambos constan de una cobertura de silicona y un relleno que puede ser suero salino o gel de silicona, su textura puede ser rugosa o lisa.
La elección del implante siempre debe realizarse con la asesoría de un profesional.
Vías de colocación para la prótesis
La prótesis puede introducirse por diferentes vías:
- Vía axilar aprovechando el pliegue natural de la zona.
- Vía periareola donde la incisión se realiza en la periferia de la areola.
- Vía submamaria el corte se realiza en el surco inferior de la mama.
Modalidades de colocación de prótesis
De acuerdo con las necesidades de la paciente la prótesis puede colocarse por encima o por debajo del músculo pectoral.
- Retropectoral detrás del músculo pectoral.
- Restroglandular detrás de la glándula mamaria y encima del músculo pectoral.
Riesgos de la cirugía para el aumento de senos
- Riesgo de encapsulamiento, el cuerpo identifica al implante como un agente extraño generando un área cicatricial alrededor provocando dolor.
- Pérdida de sensibilidad en el área del pezón.
- Producción de leche inesperada.
- Movimiento o ruptura de la prótesis.