Durante la temporada de frío nuestro sistema inmune necesita refuerzos para poder proteger al organismo de enfermedades propias de la época. Por fortuna la naturaleza nos provee justo lo que necesitamos.
En otoño e invierno, se producen frutas como guayabas, naranjas, kiwis, mandarinas, limas, limones y toronjas. Todas estas frutas tienen un elemento en común, todas son ricas en vitaminas C.
El ácido ascórbico o vitamina C, refuerza al sistema inmune, al aumentar la producción de linfocitos y fagocitos, además protege a las células del proceso oxidativo eliminando a los radicales libres. Así que procura consumir fruta de temporada para mantenerte saludable.